Tres palabras que resumen el baño de sonido alrededor de la encina madre, del árbol guardián de su especie, del Ser que nos aguardaba sereno, feliz y sabedor del acontecimiento vibracional del que sería partícipe.
Aire en la cara, Sol radiante en la llanura, águilas potentes volando a la expectativa y la conexión con el TODO y con todos aquellos que pudieron unir sus corazones con nuestra disposición a aportar luz.
Encuentros con la Tierra y respuestas amorosas. Visiones de otras dimensiones que están por venir.
Sinfonía auténtica con los elementales, y un fin común que nos llevó a todos allí a recibir y dar.
Baño de sonido más allá de las palabras, sentimientos, gozo.
Y la Tierra respondió. Y la Tierra nos trajo su serenidad y su firmeza.
Su mensaje fue esperanzador, revelador.
Nada hay que hacer, ella sabe muy bien cómo gestionar sus fuerzas, sabe autosanarse (deberíamos aprender nosotros de ella), mas, quiere que desde nuestra consciencia, abramos mentes, despertemos al dormido, concienciemos resistencias y practiquemos la mirada hacia dentro de nosotros, y aprendamos a querernos sin fisuras.
De esa manera, la amaremos a ella y seremos UNO con ella.
Es tiempo de amarnos y desde el corazón y su corazón, lleguemos al amor incondicional por todos los SERES, visibles y no visibles.
"ES EL TIEMPO QUE OS TOCA VIVIR. APROVECHAR VUESTRA SINTONÍA CONMIGO Y VOLAR. SER ÁGUILAS Y DESDE ESA OTRA VISIÓN DISCERNIR VUESTRO CAMINO. VUESTRO AUTÉNTICO CAMINO. SÓLO CON EL CORAZÓN ABIERTO PODRÉIS REALIZARLO. NO TENGÁIS MIEDO. YO OS SOSTENGO"
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