martes, 31 de marzo de 2015

EL MAR EN LA BOTELLA

Paseaba yo por la orilla del mar Mediterráneo haciendo lo que hago recién llegada a estos lugares de paz y recogimiento, es decir, honrar al mar, reconocimiento de su energía y saludos después de casi un año de no estar con él.
Poco presentía que tendría que, una vez más, hacer uso de sus enriquecedores consejos.
La llamada fatídica que llevaba tiempo esperando sonó, y por más que intento pensar porqué, es simplemente, porque sí, porque las cosas han de ocurrir cuando han de ocurrir.
Mi amiga Susana, a la que ya la había dicho hacía tiempo que cuando Gina, su perra anciana tirara la toalla de la vida, que me avisara, y he aquí, que la llamada llegó y a 400 kilómetros de distancia.
Nada pude hacer salvo estar con mi amiga en mente para que la decisión fuera rápida y el pinchazo la llevara al país de las nubes.
La despedida fue preciosa, en estado meditativo junto al mar, apareció una energía de color verde esmeralda que simplemente decía, adios, y así se fue.
pero a mí me ha dejado el alma tambaleante, y sobre todo el pensamiento huidizo. De una cosa estoy segura, que no estamos preparados para las ausencias aunque tengamos recursos y el duelo lo hagamos en favor de las personas que se van.
Mi mar Mediterráneo, mío porque nuestras conversaciones desde hace años me han ayudado a sobrellevar a veces mucha carga emocional, y sabiendo que todos somos Uno, el mar soy yo, con mis sentimientos y emociones.
¡Cuántas lágrimas he echado pensando en Gina, pero en quién pensaba era en mí, y lo poco dispuesta que estoy a olvidar a los que se van (sean tías, madres, padres, perras...)
Y como una exhalación, el mar Mediterráneo me echó el alto y me dio el mensaje más bonito recibido en estos últimos años.
Quiero compartirlo con vosotros:
 EL MAR EN LA BOTELLA
"El ser humano siempre está buscando capturar los momentos vividos en forma de fotos, recuerdos y pasado.
¿Y qué pasa con el sentir de ese instante? Se perdió entre fotos, conversaciones insulsas y energía descontrolada.
Se respeta vuestra forma de ser, es lo que os han enseñado y reproducís patrones del pasado desfasados.
No enseñéis a vuestros descendientes esta forma de actuar contra Natura.
No capturéis la esencia del mar en una botella porque perderéis la energía que emana del principio del hoy para hoy, el ahora para el ahora.
No penséis en ese marco que enmarcáis para el recuerdo, sean vuestros ojos, el tacto, el olor, quienes os lleven a ese otro rincón de la vida que se llama PRESENTE.
Capturar el amor con un simple clic de vuestra miradas y sentiréis el bullicio del estar, del YO SOY.
Nada más.
YO SOY AHORA.
Es lo único importante, lo demás, cabe en un baúl vacío de esencia. Sólo, quizás, para guardar y olvidar lo guardado"



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